Actualmente existe incertidumbre
al momento de egresar de la universidad, muchos jóvenes con títulos universitarios
no están seguros de poder ingresar al mercado laboral, el título universitario
ha dejado de ser visto como un elemento que permita una seguridad laboral.
Imagen publicada en http://lb1.excelsior.com.mx/Media/votacion/cartoon/carton.html el día 15 de octubre del 2013.
Lo anterior puede
aplicarse a diversas realidades. México y España son países con muchas
similitudes en el ámbito del desempleo juvenil, en ambos países los jóvenes no
sienten seguridad de encontrar un empleo bien remunerado al momento de egresar
de las universidades, la realidad así lo comprueba.
Actualmente en México la
tasa de desempleo según el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática
(INEGI) se ha mantenido en un rango del 5% (Estos datos no contemplan el sector
informal). Sin embargo el rango de desempleo en los jóvenes se incrementa entre
un 8% hasta un 10% Provocando gran incertidumbre y desánimo entre los jóvenes.
Algunas de las opciones
para los jóvenes recién egresados son trabajos temporales que en ocasiones no
se relacionan con sus estudios, el informe del INEGI señala que en la
actualidad muchos jóvenes se dirigen hacia el sector informal obteniendo
ingresos mínimos.
En España la situación podría
parecer más alarmante, La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha
presentado datos que sitúan ha España con la tasa de desocupación para jóvenes llegando
a la cifra del 40%, el informe alerta que esta cantidad de parados se mantendrá
y los jóvenes no se insertaran al mercado laboral con facilidad.
Un análisis presentado
en días recientes por Michael Marmot planteo como “Emergencia sanitaria” la situación
de desempleo entre los jóvenes, argumentando que estos sufren mayores problemas
de salud, físicos y mentales debido a su situación. El catedrático invita a los
gobiernos de distintos países a tomar medidas que permitan garantizar ingresos
a la enorme cantidad de parados así como a frenar el constante incremento de
los mismos.
Aunque algunos datos
intentan plantear una situación alentadora la realidad es que existe una preocupación
constante en los jóvenes universitarios que no sienten confianza en sus
gobiernos ni en las instituciones que cada día cuentan con menos recursos.
El efecto de la crisis continúa
mostrando rezagos en muchos sectores que no han podido recuperarse, el fenómenos
más visibles es el desempleo y sin duda el sector que más se ve afectado por el
mismo son los jóvenes que cuentan con un futuro incierto, las posibles
soluciones en ocasiones parecen distantes.
Tal vez sea momento de replantarse
la situación actual y que seamos los jóvenes quienes plantemos posibles
soluciones.